Santa Rosa (2b)- Hace menos de un mes, el gobierno nacional promulgó la ley 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, que se inspiró en Justina Lo Cane y previamente fue aprobada en el Congreso, tras un proyecto presentado por el senador pampeano Juan Carlos Marino. En los últimos días, Santa Rosa y General Pico ya aplicaron esta ley, que basicamente convierte a todos los argentinos en donantes, al concretar un trasplante de corazón y otro de córneas, este último en el Centeno de Pico.
La Ley Justina se inspiró en la niña de 12 años que murió en noviembre pasado en la Fundación Favaloro. mientras aguardaba un trasplante de corazón. La norma, que establece la regulación de las actividades vinculadas con la obtención y utilización de órganos, tejidos y células de origen humano en la Argentina, obtuvo su sanción definitiva en Diputados el pasado 4 de julio, tras obtener la media sanción del Senado, donde presentó el proyecto Marino.
A partir de su promulgación, todos los argentinos mayores de 18 años serán donantes presuntos salvo que expresen su voluntad de no serlo, liberando así a los familiares de tener que tomar la decisión.
Este protocolo se aplicó en los últimos días en La Pampa, por primera vez. Primero en el Hospital Lucio Molas, cabecera de la Provincia, se llevó a cabo la donación de corazón de una pequeña de 1 año y 9 meses. El sábado, en tanto, también se realizó una donación de córneas de una mujer de 25 años. Las dos pacientes eran oriundas de la ciudad del norte.
En ese sentido, médicos del INCUCAI resaltaron la tarea del equipo médico del Molas y del Ministerio de Salud de la Provincia a la hora de aplicar el protocolo de ablación de órganos.
La familia de la niña es oriunda de General Pico, se trata de padres de corta edad que tomaron la decisión de donar el corazón de su hija, recientemente fallecida. El menor receptor padece una patología cardíaca y hasta el momento evoluciona de manera exitosa, destacaron.
En conferencia de prensa, las directoras Laura Rivera y Laura Vigliota, la referente del INCUCAI en La Pampa, Cristina Arrieta, y el jefe de la Terapia Pediátrica, Fabio Veloso, brindaron detalles.
Laura Rivera, resaltó la labor del equipo de trabajo del Molas, tanto del área administrativa como de profesionales de la Salud, que participó eficazmente en el marco del protocolo de ablación, “a pesar del dolor de los padres es un logro muy importante”, sintetizó.
En tanto, Arrieta contó que el niño receptor es un nene de 1 año y 2 meses que se encontraba en emergencia nacional en el Hospital Garrahan, “el diagnóstico de muerte encefálica sucedió en la Terapia Pediátrica del Molas, lo que derivó en una donación a corazón batiente. Debido al tamaño de la pequeña se pudo donar solo el corazón, si bien los padres ofrecieron todos sus órganos no había receptores debido al tamaño de los mismos. La niña es la primera donante a corazón batiente bajo la Ley Justina, y es el segundo caso de donación. El primero fue el sábado, una donación de tejidos (córneas) en una institución privada. Ambas donantes de General Pico”, especificó.
Confirmó también que “los papás quieren saber el nombre del niño receptor pero no podemos legalmente darle esa información. Si ambas partes quieren conocerse nosotros actuamos como interlocutores, pero no podemos dar los datos. Tiene que transcurrir un mínimo de 2 años, luego es decisión de ambas partes”, precisó.
Por su parte, el jefe de la Terapia Pediátrica del Molas, Fabio Veloso, informó que la niña tuvo una mala formación vascular y presentó una hemorragia vascular, convirtiéndose en su causal de muerte, “estuvo un tiempo determinado, por la edad de la niña, para el diagnóstico de muerte cerebral, y cuando el diagnóstico fue positivo, se inició el protocolo para la donación.
La niña era una nena sana; si bien había tenido un episodio convulsivo a los 3 meses, era una nena sana que produjo un sangrado en su cabeza desvaneciéndose. Luego terminó con este resultado”, concluyó conmovido.
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