Buenos Aires (2b)- La actividad económica argentina se derrumbó en junio un 6,7% respecto al mismo mes de 2017, lo que representó la mayor contracción desde que Mauricio Macri asumió la presidencia, y finalizó el primer semestre con un retroceso de 0,6%.
En tanto el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), en base al cual luego se calcula el producto interno bruto (PIB), retrocedió en junio un 1,3% respecto a mayo. Según especialistas, de persistir este panorama la Argentina caerá en recesión de manera inminente.
De acuerdo a los datos informados hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el nivel de actividad acumuló el tercer mes consecutivo en rojo y si la caída se prolonga en julio ahí si se confirmará el ingreso en una recesión, que se formaliza tras dos bimestres negativos.
Desde julio de 2009 que no se registraba una caída tan fuerte de la actividad económica, mes en el que había bajado un 6,8%.
Entre las actividades que más cayeron se encuentran la agropecuaria, con un descenso del 31% producto de la sequía; la pesca, un 16,2%; el comercio mayorista y minorista, un 8,4% y la industria, un 7,5%.
La economía argentina atraviesa un período complejo, con contracción de la actividad, alta inflación, devaluación del peso y un empeoramiento de los indicadores sociales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo a sólo un 0,4 por ciento su previsión de crecimiento económico de Argentina para este año, para colmo.
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