Santa Rosa (2b)- Tener la provincia y no lograr dominar Santa Rosa es casi como una afrenta en términos políticos para el peronismo. Más aún cuando la ciudad arrastra severos problemas de infraestructura que, independientemente del desempeño del actual intendente, mucho tienen que ver con algunos mandatos peronistas, verdaderamente impresentables. Cuestión, en medio de ese colpaso de calles y cloacas, sobrevino el colapso de candidatos del PJ: son 6 los que este domingo pugan por quedarse con la interna y representar al partido el 19 de mayo. Los escándalos, las “trampas” y fake news, en poco tiempo se deglutieron aquel compromiso de “interna limpia” y respeto. Algunos demostraron que poco les importa el cómo ganar. Todo vale.
En la capital pampeana son seis los precandidatos a intendente que hoy estarán puestos a consideración de los santarroseños. Por la Lista B–Frente Peronista Barrial está Nélida Battista; por la Lista Ñ–Frente Justicialista Renovador, Darío Hernández; por la Lista O–Militancia 44, Fabiana Ballejos; por la Lista C–Pampeanos y Peronistas, Juan Grotto; por la Lista L – Todos somos Santa Rosa, Jorge Lezcano; y por la Lista K – Unidad Ciudadana, Luciano Di Nápoli.
Con escándalos probados de difusión por noticias falsas de parte de un candidato, presuntas presiones de algunos funcionarios de segundo orden en la provincia y chicanas de todo tipo, el peronismo puede terminar de ahogar sus problemas internos o bien agravarlos con esta elección.
Independientemente de quién sea el vencedor, lo concreto es que esta interna sacó a luz la poca vocación de unidad entre los sectores internos del peronismo en Santa Rosa, lo que hace impredecible aventurar un resultado en mayo sea quien fuese el vencedor este domingo.
La apuesta del peronismo es sumar el candidato que prevalezca al proyecto de Sergio Ziliotto, el candidato a gobernador, quien sí consolidó una unidad amplia y profunda con sectores afines y otros partidos para buscar retener la provincia. A favor del peronismo, la actitud neutral de Ziliotto y del propio Carlos Verna, podrían ser el remedio perfecto para, en sólo 2 meses, cicatrizar las profundas heridas que seguramente dejará esta interna.
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