Santa Rosa (2b)- El jardín maternal o guardería municipal de Eduardo Castex está envuelto en un escándalo profundo y silencioso, y a la vez bastante grave. En ese lugar, donde hay salitas para bebés desde los 45 días hasta los 9 meses, se produjeron recientemente dos casos de violencia contra una nena de 6 meses y otro varón de 4, el primero de los casos descubiertos por un papá que sorprendió a la empleado en pleno hecho. Por los casos está seriamente apuntada la directora del establecimiento, Carina Robles, quien junto a la secretaria del establecimiento habría aceptado apartar a una de las empleadas ante el compromiso de que no existiera investigación del caso. Los nenes, según trascendió, aparecían con moretones y lloraban recurrentemente cuando eran llevados a la guardería.
Dosbases confirmó que los episodios existieron y hasta incluso el funcionario municipal José Polis ordenó el apartamiento de una de las empleadas señaladas. Incluso, acudió a la guardería junto a la policía local. Más allá de eso no hubo causa por el hecho y, según denuncian, las empleadas sindicadas por los maltratos contarían con la protección de las directivas por su participación durante la campaña electoral por el oficialismo local, que finalmente cayó derrotado.
La cuestión es que el primer caso en salir a luz fue el de la beba, que la última vez apareció con un pequeño corte en el labio, atribuido por sus guardas a un golpe involuntario cuando le hacían upa desde el corralito. Pero no era la primera vez que la nena aparecía llorando o con pequeños magullones. Sólo faltaba que alguien comprobara la situación… Y así pasó.
Con otro bebé de 4 años pasó una situación similar. La presión de los padres logró la intervención directa de la comuna pero de sólo una de las sospechadas.
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