Santa Rosa (2b) -La Pampa se declaró en emergencia agropecuaria por sequía en 5,3 millones de hectáreas de las cuales 2, 6 millones están en mal estado. El costo aproximado de la sequía para la provincia trepa a U$S 500 millones según la Bolsa de Cereales de Rosario.
La sequía afecta principalmente a las localidades del oeste criancero como Chical Có, Puelén, Chalileo y Limay Mahuida. También a los pujantes departamentos de Trenel, Realicó, Quemú, Catriló, Rancul y Conhelo. El déficit hídrico suscitará en la presente campaña pérdidas millonarias a productores, AFIP y DGR.
La emergencia recién implementada tiene vigencia por 180 días desde el 31 de agosto de 2022 hasta fines febrero de 2023. El Gobierno provincial ha enviado fondos a los municipios del oeste para la compra de alimentos y salvar parte de la producción ganadera en estado crítico y la mortandad de animales.
La Secretaría de Agricultura declaró la semana pasada la emergencia nacional por sequía en 12 departamentos. Atreucó, Hucal, Toay, Guatraché, Caleu Caleu, Conhelo, Utracán, Lihuel Calel, Loventué, Chalileo, Puelén Chicalcó, Curacó y Limay Mahuida. También en los mejores lotes del cuadrángulo noroeste provincial. Unas 5,3 mill/ha en 12 departamentos (44 ejidos municipales).
Los ruralistas de esos lugares podrán pedir postergar el pago de impuestos al igual que la emergencia provincial (Resolución 21/23) hasta el 27 de febrero. El estado de emergencia (postergación del pago de impuestos) se declara según el nivel del perjuicio causado en las explotaciones de acuerdo con el detalle catastral dispuesto por la provincia. Ahora el productor tiene que realizar su declaración jurada a través del boleto de emergencia que es un trámite que se hace a través de los municipios.
Por la época de siembra a mediados de septiembre hubo heladas que complicaron el crecimiento de cultivos (se perdió el 9% del trigo) y a medida que avanzó la primavera y el verano se sumaron los calores altos por encima de las isobaras promedios.
Las nulas precipitaciones del pasado otoño hicieron más riguroso su impacto climatológico, todo esto a continuación de un verano con altas temperaturas afectando a las explotaciones agrícola-ganaderas sobre la productividad de los verdeos de la pasada época estival en detrimento de la realización de reservas para el período invernal, la emergencia de los verdeos de invierno.
La falta de humedad en el período crítico de floración acaecido en los principales departamentos cerealeros, y en la zona centro-sur no favoreció la obtención de rindes altos previstos inicialmente. Las lluvias del presente mes de enero, si bien tardías, permitieron aumentar los posibles rendimientos estimados inicialmente para la soja de segunda.
La Pampa recibió en los últimos meses entre 28-42 milímetros en departamentos de la zona norte, y entre 15-38 milímetros en la zona centro y sur de la provincia hay calmado los ánimos aunque las pérdidas de la campaña de granos finos tanto en trigo y cebada (la caja chica del productor) han sido muy fuertes, razón por la cual el Ministerio de la Producción y el BLP lanzaron numerosas líneas de créditos.
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