Santa Rosa (2b)- Hace una semana el ministro de Gobierno y apoderado del PJ, Daniel Pablo Bensusán, casi que levantó la pistola para lanzar el disparo que habilitó un trote a campo abierto para competir por Santa Rosa. Y esa interna, palabra maldita si las hay, está hoy solo vedada para el contexto provincial porque, precisamente, si hay algo que preocupa al PJ tanto como el hecho de definir su candidato a gobernador, es recuperar electoral y estructuralmente a la capital provincial, y por eso los candidatos que asoman son varios. Uno de los que viene pidiendo pista es el kirchnerista Luciano Di Nápoli que, si bien no oficializó su candidatura, paró la oreja y consideró que está preparado para la discusión sensata y “poner sobre la mesa las propuestas, sin virulencia y cuestiones personales de por medio, con el compromiso de acompañar todos sea cual sea el resultado”, dado que un proceso interno “puede hasta oxigenar al partido, dado que gobierna otro signo político y existe un diagnóstico similar”.
La liturgia kirchnerista, en la era de esplendor de Cristina Fernández, impuso aquel slogan de “No fue Magia” para justificar sus conquistas. Hoy, a la vista de los pronósticos de todos los que manifiestan interés en conducir la capital provincial, da la sensación que necesitarían invertir aquel concepto y llegar al edificio de la avenida San Martín con galera y un conejo dopado adentro. Pero no, según Di Nápoli, “la preocupación y tristeza que da ver a Santa Rosa en el estado que está, despierta la necesidad de revertir la situación y entender que hay que emprender un camino largo y de intenso trabajo para rescatarla de la grave crisis estructural en la que está inmersa”.
“Estoy totalmente de acuerdo con el planteo del ministro Bensusán, porque es cierto que el peronismo necesita debatir proyectos e ideas políticas públicas, por eso una interna es una buena alternativa para Santa Rosa. Si bien en el peronismo la búsqueda de unidad es indiscutible, y cierta además, vemos con agrado que cada espacio proponga sus ideas para la ciudad, como se viene haciendo”, sostuvo Di Nápoli en diálogo con dosbases.
A la vez, reconció que “no es ninguna novedad que venimos trabajando intensamente con una propuesta desde el campo popular, con el peronismo kirchnerista, centrados en lo que necesita Santa Rosa y fundamentalmente respetando y hasta coincidiendo con muchas de las ideass de otros compañeros que aparecen como candidatos, como Jorge Lezcano o Juan Grotto”.
En ese sentido, dejó en claro que en cualquier caso, se presente o no la potencial interna, “tenemos el compromiso asumido de respetar al que se imponga y aplicar de verdad -y sinceramente- el concepto de que el que gana conduce y el que pierde acompaña, y es que Santa Rosa lo necesita”.
“Entiendo el prurito que puede haber hacia una interna, porque a veces se hace virulenta y se plantea en términos personales. Eso se ha visto en el interior en procesos provinciales, donde han quedado en ocasiones importantes cicatrices, pero entiendo que en Santa Rosa es distinto, porque incluso un proceso de elección de candidato hasta puede oxigenar al partido, en principio porque la ciudad está gobernada por otro signo político: es decir, todos representarían otra opción y estarían movilizados en la búsqueda de un objetivo común”, explicó el ex diputado provincial.
Por eso concluyó que “acá no hay otra opción que estar todos movilizados y comprometidos porque la situación requiere de ideas y soluciones, lejos de lo que ocurre en la provincia, donde está claro que el peronismo necesita de una candidatura única para seguir con un proceso que ya viene en marcha”.
Te propongo…
Bueno, pero ahora vamos al punto. Si sos de Santa Rosa, por ahí no te interesan las cuestiones partidarias pero sí qué proponen los que asoman. En ese sentido, para Di Nápoli la solución “debe ser amplia y con actores fundamentales involucrados, como la CPE y la Universidad Nacional de La Pampa”.
“La ciudad está en un punto crítico y detonada. En medio hay un nivel de vida todavía aceptable en la provincia, pero la crisis estructural en la capital es inocultable más allá de los esfuerzos del gobierno provincial y las obras que aporte en materia de pavimentación o conexiones domiciliarias”, detalló.
Por eso, indicó “lo primero y fundamental es la terminación del plan director de obras que la gestión de Leandro Altolaguirre nunca puso en marcha. Hay que tener en cuenta que el último plan data de 1985, cuando había muchos de los actuales barrios que no existían. Por esa razón es muy difícil saber las obras estructurales, más allá que hay situaciones contundentes, como por ejemplo la situación con la napa freática y los ríos de cloacas que corren”.
“También hay que tomar decisiones en torno a los fondos, los cuales actualmente están hoy en plazo fijo para generar intereses y pagar los sueldos, por lo que no se atiende la emergencia sanitaria. En lo concreto, no se puede desarrollar ni siquiera el turismo si no se posee una estructura acorde. Lamentablemente Santa Rosa ha perdido lo que fue su histórico orgullo de ser una ciudad bella y debemos recuperar eso”, añadió.
El segundo punto, para Di Nápoli “tiene que ver con mejorar la matriz productiva”, a través de la creación de cooperativas de trabajo y ferias de productos, dado que “Santa Rosa produce sólo el 5 por ciento del alimento que consume”. “Necesitamos emprendimientos productivos y darles herramientas a esos productores para garantizarles que lleguen al consumidor”, añadió.
El último gran tema, tiene que ver con “un plan estratégico de tránsito para descentralizar la ciudad” la que, según dijo, se “promociona como verde y sustentable, cuando en realidad hoy está atravesada por ríos de cloacas y antenas de multinacionales”.
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